La melancolia me volvio a visitar,
me trajo un vino y un recuerdo que no logoro olvidar,
no importa cuando nade,
se que de esta pecera no me voy a poder escapar.
Mi piel se acostumbro al reacio sabor,
de mis lagrimas caer,
mi felicidad marchita olvido como reir,
y mis besos ya no tienen labios que sentir.
Intento disimular mi triztesa,
que la alegria ya no forma parte de mis dias,
que se perdio en el pasado,
junto con los mejores momentos que vivi.
jueves, 28 de febrero de 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario